sábado, 13 de agosto de 2011

Faltas tú. Pero para que duela menos tengo polvo blanco...

SAbes...cuanto más te aislas...Más me da la impresión de que hay mucho de lo que hablar...mucho quedó pendiente...O no...porque yo ya no estoy segura de nada.Me gusta soñar. Que soy como Zelda Fitzgerald, pero lo único que tengo de ella es su inestabilidad y arranques depresivos. Que consigo ser algo más que humo, pero joder no puedo. Que desaparezco poco a poco como el hielo en el whisky...que cada vez necesito más pitillos para dejar de pensar. Curiosamente cada vez es más complicado dejar de pensar. Porque hay cosas que duelen. Que se clavan como cristales, y se deshacen en confusión, como los restos de pintura que dejo en mis pinceles. Que esto se ha vuelto un egocentrismo puro. Que es mierda. Y yo sólo valgo para callarme la boca y resignarme,y morderme el labio cuando duelas. Y ahora ya no estás. Y tengo que enterrarlo todo muy al fondo, para que no se me cristalicen los ojos, solamente al pensarlo. En serio. Ojalá esto hubiera sido una película.En blanco y negro. Terminaría demasiado bien o demasiado mal, pero al menos alguien se habría despedido.Tú, volverás cuando quieras...Mi primera raya sólo acaba de empezar. Esto es lo que pasa con las vidas que se hunden. Que mueren lentamente como plantas a las que privan de luz...Y a mí esa luz me la han jodido hace bastante.

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