jueves, 2 de junio de 2011

Incoherente.

Quieto parao,no te me arrimes, ya son demasiados Abriles...
para tu amanecer desbocado, mejor que me olvides.


...Le hizo un trato al colchón, con su espuma se forró
el corazón, que de noche era de piedra y al alba era
de mimbre; que se dobla antes que partirse...
Amaneció, la vi irse sonriendo, con lo puesto,
por la puerta del balcón, el pelo al viento
diciendome adiós, porque decidió que ya
estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón,
de trovadores de contenedor...