domingo, 7 de noviembre de 2010

...Caos

...Tengo miedo. Realmente tengo miedo de que al mirarme a los ojos puedas ver lo que nunca digo. Lo odio; sin embargo, no lo evito.

A veces se encierra en la estancia que hay en su cabeza.Ahí dentro no hay palabras, ni máscaras tras las que pueda esconderse. No existe el cuerpo, y en consecuencia; no hay ropajes que adornen el vacío. Su vacio. A veces se hace un ovillo en medio del frío cuarto y abre puertas y más puertas. A veces se pierde en una infinidad de confusos pasillos y no sabe volver. A veces vuelve, pero en fondo sigue allí...quizás dormida. O deshaciendo el tiempo entre sus manos. Las risas son mudas allí. Grita y grita pero el silencio se mofa en ecos inexsistentes. Puede que sonría, puede que respire, que deje escapar sonido alguno de su boca...Pero,¿quién entiende lo que piensa, lo que sueña, lo que teme? Para qué entonces todo esto...Si podría pintar el mural de su mente en una pared. No necesita nada más que sus manos y sus ojos.Es que la voz no le sirve...Siente que su vacío cada vez se agranda más. Se podría decir que existe, pero viviendo poco. Se podría decir que todo lo que expresa, todo lo que sueña y piensa está en ese cuarto sin luces. QUe tiene un terror desorbitado a la mediocridad,a la confusión de su cabeza, al desorden...Que es imposible levantarse cada amanecer sin pensar en ello. Que piensa continuamente en sus obsesiones, las cuales; con el paso del tiempo, se han tornado enfermizas y preocupantes, convirtiendo su cabeza en un demente círculo vicioso... Sabiendo que al despertar su primer pensamiento estará centrado en torno al espejo...
...Y lo peor...Sabe que estas líneas son completamente incoherentes...

...Por aquellos momentos que resultan ser un caos para la mente...

No hay comentarios:

Publicar un comentario